Si estás intentando eliminar los ultra procesados de tu dieta y cada día comer mejor y más saludable, ¿por qué sigues creyendo que el pienso es lo mejor que puedes darle a tu perro o gato?
Aparte del pienso, existen varios modos de alimentar a nuestros perros de una manera más natural. Toda la vida los perros comieron comida de casa hasta que hacia los años 70 la industria alimentaria comenzó a promocionar el pienso como lo más completo, lo más cómodo y lo más moderno. Y todos comenzamos a consumir pienso y la industria a enriquecerse.
A esto le sumamos que a los veterinarios en la carrera no se nos da apenas formación sobre nutrición de pequeños animales, y lo poco que nos dan viene promocionado y publicitado por multinacionales fabricantes de piensos. ¿Qué tenemos? El escenario perfecto para crear una necesidad nueva y muchos millones de dólares.
Pero, ¿qué lleva el pienso? Para poder extrusionar una croqueta de pienso, al menos el 40% de su contenido debe ser carbohidrato y además, se somete al alimento a unas temperaturas muy elevadas que destruyen muchos nutrientes. Por lo tanto, baja el valor nutricional de cualquier alimento que vaya en este formato. Esto añadido a que es muy fácil engañar en los ingredientes que nos muestra una etiqueta, tenemos un producto en el que se hace muy difícil confiar.
Evidentemente, hay piensos y piensos. Si nos vamos a una gama baja en lo único que estaremos invirtiendo es en enfermedades a medio y largo plazo. O, ¿qué pensáis que puede llevar un saco de 20 kg de pienso que cuesta 20 €? ¿Cuánto os cuesta un solo kg de carne en la carnicería? Sólo hay que ponerle sentido común.
Pero incluso en gama alta seguimos enfrentándonos al problema de estar dando una dieta difícil de digerir, con un porcentaje de proteína bajo y de mala calidad, demasiados carbohidratos fermentando en el sistema digestivo, y un bajo porcentaje de agua que invita a una sobre carga de trabajo de los riñones.
¿Cómo resumiríamos esto?
- Los alimentos comerciales se someten a procesos que comportan una destrucción de muchos nutrientes; especialmente enzimas, aminoácidos y vitaminas.
- Tras décadas de alimentar a las mascotas con alimentos comerciales hemos visto la aparición de enfermedades nunca vistas, muchas de las cuáles se relacionan con la alimentación comercial.
- A pesar de la domesticación de los perros y gatos hace miles de años, su sistema digestivo sigue siendo el de un carnívoro.
¿Qué podemos hacer como alternativa?
Dar comida casera no significa dar las sobras de casa, que normalmente llevan sal, condimentos y aliños, si no una ración equilibrada y completa acorde a sus necesidades nutricionales.
Para comenzar ahora se ofertan muchos cursos de varias horas para propietarios que te pueden servir para aprender a elaborarla, o bien que un veterinario nutricionista te formule una dieta y te enseñe cómo hacerlo y unas normas básicas que se deben seguir para hacerlo con seguridad. Una vez que aprendes, y siempre que no haya patologías, puedes seguir tú sólo.
¿Qué opciones tenemos?
- Dieta natural cruda o dieta BARF, que detallaré más adelante.
- Dieta natural cocinada: se puede usar por comodidad, o porque las condiciones no permitan dar una dieta cruda.
- Introducir un porcentaje de comida real como complemento del pienso como base, como que un 20-30% de la ración sea comida real enriqueciendo de esta manera nutricionalmente al pienso. O que coman dieta natural por ejemplo sólo 2 veces por semana y el resto de días pienso. Siempre va a ser mejor esta opción que no hacer nada.
La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food) es una forma de alimentar a los perros y gatos imitando la forma en que lo hacen los caninos y felinos en estado salvaje; es decir, a base de carne cruda, huesos y vísceras; y excluyendo totalmente los alimentos comerciales. Se trata de preparar raciones equilibradas de alimentos crudos de acuerdo a sus necesidades individuales. ¿Y por qué darlos crudos? Porque es la manera en la que absorben y aprovechan mejor los nutrientes que les damos ya que biológicamente en la naturaleza esta sería su manera de obtener energía.
Como beneficios más notables tenemos:
- Incrementa el apetito y les mantiene en su peso ideal.
- Aumento de energía y vitalidad.
- Mejora su sistema inmunológico.
- El pelaje se fortalece y gana brillo.
- Mejora la salud de las encías y cuida la aparición de sarro.
- Heces menos frecuentes, más pequeñas y con menos olor.
Y si nos metemos en terrenos de salud:
- Un corazón más fuerte
- Articulaciones más flexibles: los ácidos grasos en estado natural que aportan los alimentos crudos, nutren las articulaciones, mantienen su flexibilidad, y las desinflaman, reduciendo el dolor.
- Disminuyen las alergias y las enfermedades inflamatorias del digestivo, el estreñimiento, enfermedades crónicas como la diabetes… y un largo etcétera.
La dieta BARF puede ser tan cómoda para ti como el pienso. De verdad que sólo supone un cambio de chip y unos días para integrar ese cambio de rutina. Si aun así no te ves preparando raciones, puedes comprar paquetes preparados y olvidarte de cocinar, o divertirte en la cocina ¡tú eliges!
Existen muchas opciones en el mercado en que la comida viene congelada y sólo tienes que descongelar de día en día la ración diaria.
Con este artículo pretendo traer un poco de conciencia sobre la importancia de una buena alimentación y de implicarnos en lo que damos a nuestros peludos, y saber que una buena nutrición es más cara pero nos va a repercutir un ahorro en muchos problemas de salud futuros.
Y una última reflexión que no es mía, pero que me parece que nos pone muy en situación real:
> Si un afortunado día, alguien os regalara un cheque de alimentación de por vida para vuestra familia (para tus hijos, para ti mismo…), pero con el requisito de que tenéis que elegir una cadena de comida rápida donde canjearlo en todas las comidas, todos los días de vuestra vida… ¿lo aceptaríais?
Si quieres que te ayudemos a elaborar o corregir una dieta, mira este link:
Inma Torrijos Marcos
Clínica Veterinaria Anima Mundi Ribadeo
IG animamundiribadeo
FB @animamundiribadeo